La Alta Ribagorça, comarca relativamente nueva puesto que fue creada en 1988, cuenta con una superficie de 426,77 kilómetros cuadrados, y una población de 3.500 habitantes distribuida en tres municipios: el Pont de Suert, donde está la capital comarcal, la Vall de Boí y Vilaller. Está situada en el límite occidental de Lleida, en pleno Pirineo catalán, y limita con las comarcas del Valle de Arán, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Pirineo Aragonés.
Su relieve es escarpado y abrupto, con cimas superiores a los 3.000 metros como el Comaloformo, y su clima se caracteriza por unos inviernos fríos y unos veranos frescos y lluviosos.
Turismo
Calificada como una comarca de montaña con un relieve abrupto y bellísimas zonas lacustres, la Alta Ribagorça es un territorio ideal para practicar todos los deportes de montaña, tanto en verano como en invierno. Deportes de aventura como el parapente, la escalada, el barranquismo, la bicicleta de montaña, el senderismo, los paseos a caballo, son algunas de las posibilidades para disfrutar de un turismo activo en este bello entorno. Además, la variedad de especies animales salvajes existentes permiten también la práctica de la caza y la pesca.
El esquí se puede practicar en la estación de Boí Taüll, con sus 550 hectáreas de terreno esquiable, y los 2.750 metros del Puig Falcó, la cima esquiable más alta de los Pirineos donde practicar el esquí alpino, el esquí de montaña, el motoesquí, el snowboard, el esquí-parapente y el esquí de fondo.
El arte románico, el arte más genuino de toda Cataluña, cuenta en la Alta Ribagorza con una de las colecciones más importantes de Europa, con un conjunto historico-artístico de un valor incalculable, repartido por todos sus pueblos. Desde el 30 de noviembre de 2000, además, cuenta con el honor de que nueve iglesias románicas de la Vall de Boí hayan sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La llamada “ruta del románico” recorre numerosas muestras de este arte como la iglesia parroquial de Santa María de Cóll, la de Santa María de Cardet, la de Sant Feliu de Barruera, la de Durro, la de Erill la Vall, la de Sant Joan de Boí, la de Sant Climent de Taüll y la de Viu de Llevata. Todas ellas destacan por poseer una arquitectura original con una gran fuerza expresiva y pureza de lineas, así como una rica policromia típica de este arte en la que destaca el Pantocrátor de Sant Climent de Taüll.
Por otro lado, los visitantes también se pueden relajar y disfrutar con la estación termal de Caldes de Boí, situada a 10 km. del Parque Nacional de Aigüestortes, y que posee 37 fuentes mineromedicinales frías y calientes, constituyéndose como uno de los fenómenos hídricos más importantes de nuestro país. Sus aguas fueron declaradas de utilidad pública en 1887.
Además, se puede visitar el Centro de recuperación y reproducción de nutrias en El Pont de Suert, dedicado a la protección de esta especie de animal semiacuático tan importante en la comarca y del que quedan escasos ejemplares.
La gastronomía de la Alta Ribagorza se caracteriza por tener una cocina de alta montaña basada en los recursos naturales y elaborada siguiendo las tradiciones más antiguas. No se pueden dejar de probar platos tradicionales elaborados con productos propios de la zona entre los que destacan carnes como el pollo de granja, el conejo, el cerdo o el cordero. Además de fiambres, quesos, confituras, pates elaborados de forma artesana, etc.
Visitas recomendadas:
- Centro de recuperación de nutrias del Pont de Suert. El Centro de Fauna de El Pont de Suert nació en el año 1995. Inicialmente fue destinado a la conservación, sensibilización y educación ambiental de la nutria. Actualmente se dedica a los mamíferos semiacuáticos (nutria y visón europeo, entre otros.
- Ruta del románico. Ruta que recorre el conjunto de Iglesias de estilo Románico más importante de España, y que gracias a su gran estado de conservación y sus características diferenciadas fueron considerados Patrimonio de la UNESCO en el año 2000. Para planificar la visita es recomendable acudir primero al Centro del Románico de la Vall de Boí, situado en Erill la Vall.
- Balneario de Caldes de Boí. Balneario de origen romano cuyas aguas, consideradas mineromedicinales, brotan de un total de 37 fuentes. La temperatura de cada una de las fuentes es diferente, entre 24º y 56º. Se utilizan con finalidad terapéutica para tratar enfermedades cutáneas, así como el reumatismo.
Libros y guías sobre la Alta Ribagorça
- Alta Ribagorça: Ballibierna, Molieres, Besiberri, Aneto. Ascensiones, excursiones, travesías (incluye plano)
Ed: Sua Edizioak
96 págs. - Val de Boi: 41 itinerarios de esquí de montaña
Ed: Desnivel
144 págs.